¿Sabías que...

Para qué sirven los probióticos

En general, los probióticos son microorganismos vivos que, en las cantidades adecuadas, aportan grandes beneficios para la salud. Se conocen también como “bacterias buenas” puesto que entran a formar parte de nuestra flora intestinal o microbiota a través de su ingesta, pero con propiedades beneficiosas.

Sigue leyendo porque todavía tienes mucho que descubrir de estos microorganismos y todas sus propiedades y efectos beneficiosos.

Para qué son buenos los probióticos

En general, estos microorganismos ayudan a equilibrar la microbiota de forma que conviven con otros organismos que sí pueden afectar negativamente nuestro sistema digestivo y, por ende, el resto del organismo y su funcionamiento. Por tanto, su función básica es equilibrar este entorno.

A partir de ahí se añaden otras propiedades que desglosaremos a continuación y que varían según los tipos de probióticos que tratemos:

01.

Fortalecen el sistema inmune

Los probióticos proporcionan apoyo a la defensa propia del sistema inmunitario. Con ello se previenen enfermedades infecciosas e inflamatorias. Actúan, por ejemplo, de forma preventiva ante el desarrollo de alergias.

Además, en situaciones de bajada de defensas, como en casos de enfermedad gastrointestinal, estrés o consumo de antibióticos, ayudan a ese equilibrio de la flora intestinal que potencia la inmunidad del organismo.

02.

Combaten enfermedades gastrointestinales

En ese mismo trabajo de equilibrio de la flora intestinal, los probióticos mantienen las bacterias negativas a raya para que no afecten al sistema digestivo provocando la aparición de síntomas digestivos o el desarrollo de enfermedades gastrointestinales, como el síndrome de intestino irritable, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

Únicamente con la acción de los probióticos no se logra una defensa total, pero sí son agentes capaces de contribuir en buen grado al buen funcionamiento del organismo

03.

Previenen la diarrea (incluso ayudan a tratarla)

En un artículo anterior, ya hicimos hincapié en las posibilidades que los probióticos tienen para prevenir y tratar la diarrea.

A modo resumen, los probióticos ayudan a fortalecer el organismo frente a enfermedades que causen diarrea y, además, las cepas probióticas Lactobacillus rhamnosus y Bifidobacterium lactis previenen y tratan algunas diarreas agudas infecciosas.

Como función contraria, pero en la línea de garantizar el funcionamiento del sistema digestivo, también pueden aliviar el estreñimiento. Dichos microorganismos serían concretamente L. reuteri, L. casei rhamnosus, Bifidobacterium breve, Bifidobacterium lactis o Lactobacillus casei Shirota.

04.

Ayudan a tratar alergias

Por lo general, los probióticos pueden ayudar en la respuesta inflamatoria que genera nuestro organismo. Una consecuencia de ello es que ciertas cepas podrían ayudar a tratar algunos tipos de enfermedades alérgicas, como la dermatitis atópica, asmas o la alergia, por ejemplo, a los ácaros.

También se ha comprobado que puede mejorar la intolerancia a la lactosa en adultos y en bebés durante su desarrollo o periodo de lactancia.

Además de ello, existen cepas concretas que ayudan a regular problemas en la piel como el acné, las rojeces o los eccemas. ¡De ello también hablamos en un artículo sobre cómo cuidar tu piel con probióticos que deberías descubrir ya mismo!

Existen muchas más propiedades de los probióticos según las cepas probióticas que analicemos y ese es justo nuestro trabajo en los laboratorios de Bioithas a través de estudios científicos.

¿Cuándo debo tomar probióticos?

Por lo general, los probióticos se recomiendan de forma más específica cuando existe un desequilibrio en la flora intestinal, pero en todo momento suponen un añadido positivo a nuestra alimentación.

El desequilibrio de la flora viene determinado, normalmente, por situaciones de estrés, tras la ingesta de antibióticos o ante la falta de una alimentación saludable. Una bajada de defensas también se puede evidenciar de muchas formas, a través de problemas en la piel, resfriados recurrentes o dolores de barriga. Ante todo ello, puedes potenciar la buena salud de tu cuerpo con probióticos.

Cómo tomar probióticos

Los probióticos se asocian, comúnmente, con la ingesta de productos lácteos como los yogures o el kéfir, pero la forma más recomendable para tomarlos en cantidades adecuadas es a través de suplementos.

Estos suplementos se localizan en farmacias, parafarmacias o tiendas de productos naturales, pero también directamente en nuestra web puedes localizarlos ya que Bioithas es una empresa especializada en la investigación y desarrollo de los beneficios de los probióticos.

Actualmente, además de en nuestra tienda online, lo encontrarás tanto online como de forma física en:

En nuestro caso contamos con diferentes complementos alimenticios a base de probióticos que te comentamos aquí (sin gluten ni lactosa):

Bioithas Digest

Está dirigido a contribuir al confort y bienestar intestinal.

Bioithas Derma

Contiene cepas probióticas específicas y biotina para el cuidado de la piel.

Bioithas Inmune

Indicado para el fortalecimiento del sistema inmunitario.

Bioithas Mucosa

Cuida el estado de salud de los tejidos mucosos de nuestro organismo.

Por tanto, es esencial tomar suplementos con probióticos dirigidos específicamente para aquello que debas fortalecer en tu organismo. Es ahí donde realmente está el potencial de estos microorganismos y, por ello, los yogures probióticos y otros productos similares no cuentan con las cepas especialmente seleccionadas que sí podemos configurar en nuestros laboratorios.

Estos suplementos se ingieren, preferiblemente, con el desayuno u otra comida y manteniendo, además, una dieta equilibrada. Toma una cápsula diaria durante, al menos, 3 meses y descubre los resultados.

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