El escudo protector de nuestro cuerpo es el sistema inmunológico y si este escudo sufre fisuras, todo nuestro organismo puede estar en peligro. Este es el concepto básico por el cual todos podemos entender la importancia de fortalecer el sistema inmune.
Este mecanismo de defensa es clave en la lucha contra agentes externos como los virus, incluido el virus de la gripe y el que provoca la COVID-19. Un motivo de peso para valorar como se merece este sistema protector y ayudarlo a reforzar barreras.
Ya sabemos que es esencial su fortalecimiento, pero ¿sabes cómo hacerlo?
Formas de aumentar las defensas naturales del cuerpo
Las infecciones, manchas en la piel, fiebre, alergias o resfriados constantes pueden estar alertando de una complicación en el sistema inmune. Tus defensas están debilitadas.
Por ello, te proponemos a continuación, varios factores imprescindibles para reforzar el sistema inmunitario:
La alimentación para aumentar las defensas naturales del cuerpo
Un aspecto básico de ayuda a tu sistema inmune es la buena alimentación. Por ello, cuidar lo que comes es un refuerzo esencial para todo tu cuerpo.
¿Qué alimentos ayudan a esa defensa natural?
Los alimentos con vitamina C son esenciales:
naranja, mandarina, fresas, kiwi, brócoli o pimiento rojo.
Alimentos con vitamina A y betacarotenos:
zanahoria, papaya, mango, calabaza o espinacas.
Alimentos ricos en vitamina D:
huevos, setas, salmón, leche o nueces.
Hierbas naturales
como el ajo, cebolla, orégano o cúrcuma.
Alimentos ricos en zinc
zinc como los frutos secos o las semillas de calabaza.
Además de ello, las frutas, verduras, legumbres, pescados y carnes magras son esenciales en una alimentación variada y saludable. No obstante, una cocción demasiado pasada puede rebajar la potencia de las vitaminas o beneficios que aporta el alimento.
¿Por qué los probióticos contribuyen al sistema inmune?
Una de las principales funciones de las bacterias que conforman la microbiota intestinal es la de ejercer una función defensiva, ya que fortalece la barrera intestinal e impide el paso de microorganismos patógenos a nuestro organismo.
La buena función de la flora intestinal puede regularse mediante la ingesta de probióticos. Se trata de bacterias beneficiosas para la absorción de nutrientes y refuerzo del sistema digestivo e inmunitario. Por tanto, una clave más del fortalecimiento de las defensas del cuerpo son los probióticos
Aunque algunos alimentos los aportan de forma natural, es posible que no cuenten con una acción específica sobre las defensas y, por ello, laboratorios especializados en salud y microbiota ofrecen su conocimiento para desarrollar cápsulas de probióticos específicos.
En nuestro caso, hemos desarrollado Bioithas INMUNE que es un combinado de probióticos y vitamina C que potencian la buena labor del sistema inmunológico.
Mantener la hidratación necesaria para tu organismo
Otra clave para reforzar tu sistema inmune es la hidratación. Como en el caso de la alimentación, la buena defensa del cuerpo pasa por tener todos nuestros sistemas en perfecto funcionamiento y la hidratación es una pieza clave.
El buen estado de forma de la flora intestinal a través de los alimentos que ingerimos o el agua que hidrata el sistema ayudará, sin dudas, a combatir las infecciones a las que se enfrente el sistema de defensas. Consumir alimentos ricos en agua, vitaminas y minerales es tu mejor baza.
Además, la hidratación ayuda a que la mucosa funcione correctamente en su protección frente a virus externos.
Realizar ejercicio y fortalecer el sistema inmunitario
El ejercicio, de forma adecuada y moderada a cada caso, contribuye a detener posibles infecciones a través del fortalecimiento de nuestras defensas. Con media hora al día conseguirás que los anticuerpos y leucocitos circulen más rápidamente por todo el organismo y ello logra que éstos sean más efectivos al detectar y combatir cualquier enfermedad.
En todo caso, estamos hablando de ejercicio moderado y no de alta intensidad, dado que los sobreesfuerzos no ayudan al fortalecimiento del sistema. Practícalo con moderación y adaptado a tu condición física.
Dormir bien y descansar como otro factor clave
El ejercicio comentado en el punto anterior también contribuirá a tener un sueño reparador que es necesario para la mejora de nuestras defensas. Algunas células defensivas se producen mientras duermes. De hecho, la falta de sueño debilita la inmunidad del sistema potenciando las infecciones.
Respetar el tiempo de sueño entre 6 y 8 horas diarias puede ser uno de los factores que mejor contribuyan a tu buen estado de salud y ánimo.

La salud mental también importa
Junto a los factores que hemos comentado anteriormente, el estrés y la ansiedad también son factores determinantes en la bajada de defensas que puede sufrir tu cuerpo. Un sistema inmunológico fortalecido pasa también por la mejora de la salud mental.
Al final el buen control del estrés se ha demostrado que es clave para evitar bajar las defensas de nuestro cuerpo.
Los ejercicios de yoga, las técnicas de relajación o actividades similares pueden ayudar al control de estrés y mejorar la respuesta del cuerpo ante ello. Suma estas pautas al resto de las que hemos comentado y podrás enfrentarte a todo tipo de virus y bacterias de forma más efectiva.
Por último, si ya estás acatarrado y sientes mucosidad en la garganta, lee nuestro artículo anterior sobre las causas y soluciones de esta mucosidad.