En determinadas épocas del año como verano, Navidad o en vacaciones en general es habitual que nuestro organismo sufra cambios en sus hábitos cotidianos y eso derive en problemas en el sistema digestivo, como una mala digestión.
Habitualmente la mala digestión (llamada dispepsia), que consiste en la mala asimilación por parte de nuestro organismo de los alimentos, puede darse de forma esporádica o de forma continuada según las causas. Antes de determinar su gravedad, es importante que sepamos distinguir los síntomas que te comentamos a continuación.
Síntomas de la mala digestión
Por lo general, los síntomas habituales de la mala digestión se manifiestan a través de malestar o dolor en la parte superior del abdomen, hinchazón, ardor, acidez estomacal, diarrea o náuseas. También pueden darse otros síntomas como el reflujo ácido, eructos, gases, hipo o mal aliento.
No obstante, dichos síntomas de mala digestión pueden tener un gran abanico de causas posibles que los provocan. Determinar la causa es imprescindible para obtener el tratamiento adecuado que resuelva el problema.
Causas de la mala digestión
La causa de la mala digestión en casos leves es fácil de determinar por la propia persona que la sufre, pero en otros casos algo más graves o menos esporádicos es necesaria el diagnóstico de un especialista médico.
Algunas causas habituales de poca gravedad son las siguientes:
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Llevar una mala alimentación.
Tanto si se saltan comidas de forma habitual como si se realizan comidas muy copiosas afecta al buen funcionamiento del sistema digestivo. Los alimentos ricos en grasas saturadas, fritos, azúcares o alcohol son de los más perjudiciales.
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Malos hábitos al masticar y engullir.
Comer rápido sin masticar adecuadamente hace que el estómago deba trabajar más para realizar la digestión de los alimentos, además de que se traga más aire y se generan más gases. De hecho, aunque se trate de alimentos ricos y sanos, si se comen de forma inadecuada, nuestro organismo no logra absorber todos sus nutrientes.
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Ansiedad o estrés.
Un estado de salud mental poco equilibrado también afecta a nuestro hábitos alimentarios y al procesamiento que el sistema puede realizar de ello.

Cómo evitar o detener el mal funcionamiento del sistema digestivo
Si has leído las causas de la mala digestión ya puedes hacerte una idea de cómo evitar esa situación incómoda, pero a continuación te las especificamos más.
Nuestras recomendaciones para tener una buena digestión
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Deberás destinar más tiempo a las comidas para realizarlas correctamente, en un horario estable y en buena postura corporal. Es importante hacer todas las comidas del día y evitar que se trate de grandes cantidades de ingesta cada vez.
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Bebe mucha agua durante el día. Lo mejor es que no sea durante las comidas, sino durante el resto del día. Además, controla el exceso de consumo de bebidas con gas, así como el alcohol y el café.
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Ofrécete a ti mismo una dieta sana y equilibrada. Entre los alimentos que cuidan nuestro sistema digestivo se destacan las verduras, las frutas y las semillas. Además, el consumo de fibra es clave porque absorbe agua en los intestinos con lo que facilita las deposiciones y favorece el crecimiento de las bacterias saludables del intestino.
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Descansa bien, haz deporte y cuida tu salud mental porque son las claves para evitar el estrés o la ansiedad.
Conoce más sobre cómo recuperar la flora intestinal dañada en nuestro artículo.
Uso de complementos alimenticios para potenciar una buena digestión
Para aportar una ayuda extra al cuidado de nuestra salud intestinal también existen los complementos alimenticios, que, aunque no sustituyen a llevar una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, pueden dar ese “plus” que nuestro cuerpo puede necesitar.
Los complementos alimenticios pueden ser vitaminas, minerales, extractos vegetales y también probióticos.

En concreto, dentro de nuestros complementos alimenticios a base de probióticos, el que recomendamos para contribuir al bienestar intestinal es Bioithas DIGEST.
Las cepas probióticas que contiene son Lacticaseibacillus rhamnosus y Kluyveromyces marxianus, además de calcio que contribuye al funcionamiento normal de las enzimas digestivas.
Se trata de complementos en formato cápsula que se deben tomar en una dosis diaria (1 cápsula al día).
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